El sábado por la tarde fui (y arrastré a mi pobre novia) a una jornada de juegos de rol en un bar que abrió ese día expresamente para este propósito (se llama Margarita, queda en la esquina de Salta y Rodríguez). La jornada fue organizada por JuanMa, un miembro del club Sierpes del Sur, que es un grupo sin fines de lucro que busca fomentar el conocimiento y la práctica de los juegos de rol (tienen un foro, si a alguien le interesa).
Yo me enteré porque metido en esto está mi hermano, que es activista rolero (¡tengo permiso para usar este término!) y también escribió sobre la jornada en su blog.
Asistieron unas 40 personas, distribuidas en siete mesas, cada una jugando un juego distinto, con lo cual el ambiente era una babel de vampiros, paladines, clones y hasta conejitos. Los participantes eran en su mayoría de Rosario, como es lógico, pero había asistentes de Buenos Aires, Paraná (Entre Ríos), Santiago del Estero, y hasta un contingente de Santa Fe capital.
Yo he jugado rol bastante y sigo haciéndolo cuando puedo, que es menos de lo que quisiera, aunque soy un fan bastante selectivo y no me gusta probar cualquier juego. Hace tiempo que me quedé encantado con los juegos de vampiros de White Wolf, y es difícil que salga de ahí.
De todas maneras el sábado no fui a participar, sino a observar y a documentar, y en parte también porque quise mostrarle a Marisa qué era eso de los juegos de rol, tema que le suscitaba la más leve de las intrigas desde que alguna vez, allá lejos y hace tiempo, un amigo con la mejor de las intenciones intentó introducirla en el mundillo dándole de prepo una hoja de personaje pre-armado y sentándola a una mesa, probablemente de Dungeons & Dragons, con lo cual esterilizó de raíz todo futuro interés posible. Y es que si Marisa fuera rolera, sería una investigadora privada escéptica en La llamada de Cthulhu antes que una elfa oscura con peto de hierro superescotado en D&D, que es (más que probablemente) lo que había en aquella hoja de personaje. E se non è vero, è ben trovato.
domingo, 17 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario