El sábado por la mañana, con un grupo de fotógrafos, visitamos el Teatro El Círculo, uno de los más antiguos e impresionantes teatros líricos de Argentina.
El teatro fue sede de encuentros del Tercer Congreso Internacional de la Lengua Española en 2004, para lo cual se lo restauró y modernizó, coincidiendo con su centenario. La esquina de Laprida y Mendoza, donde se encuentra, fue remodelada con farolas antiguas y pavimentada con adoquines para esa ocasión, de manera que al llegar es posible imaginarse que uno ha vuelto a los viejos tiempos.
Al no haber llevado un trípode, las fotos del interior del teatro (inmenso y gloriosamente decorado) no salieron, en general, muy impresionantes que digamos, pero con paciencia pude rescatar algunas, más las que tomé con útiles apoyos ad hoc (butacas, barandas) y con una dosis excepcional (pero efímera) de buen pulso. El flash es, por supuesto, apenas una broma cruel en estos casos.
No les voy a dar una reseña de la historia del Teatro El Círculo porque la pueden encontrar en su sitio web. Basta decir que Enrico Caruso cantó allí en 1915, que estuvieron a punto de demolerlo en 1943, que en 2004 le añadieron un sistema de aire acondicionado sin pasar un solo tubo por la sala ni abrir un solo boquete en las paredes, y que mantiene su funcionamiento regular y sus muchos detalles históricos (hasta la tela original del forro de las butacas) con lo que recauda en entradas y con donaciones, sin apoyo estatal. (La guía recalcó un par de veces que el Teatro Colón de Buenos Aires, controlado por el gobierno, hace años que está en medio de una costosa e interminable restauración, mientras que El Círculo fue restaurado y modernizado en ocho meses y sin suspender una sola función.)
Como éramos un grupo grande (más de 15 personas) nos hicieron una visita especial a lugares donde normalmente no se accede, desde el escenario hasta los antiguos camerinos, desde el foyer hasta la más alta platea (el Paraíso). Estuvimos una hora y media ahí dentro, sin demorarnos demasiado en ningún lugar.
Y mañana les cuento lo que hay abajo del teatro.
domingo, 10 de agosto de 2008
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