Como lo indica el nombre, se trata de esculturas de santos, vírgenes, cristos y similares criaturas cristianobíblicas, con un estilo muy particular, que no tengo vocabulario para describir, aunque me gustaron mucho. Las figuras son macizas, de miembros angulosos, sin detalles pequeños, y de una gran fuerza.Barnes trabajaba sus obras allí mismo, en lo que entonces era un lugar frío y húmedo, y algunos de sus moldes de yeso todavía están a la vista, listos para hacer nuevas reproducciones. En el marco de cemento de la puerta de entrada está su monograma, fechado en 1938.







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