Estaba caminando el domingo hacia la casa de un amigo a comer, y noté que este edificio estaba distinto: ¡le faltaba un pedazo del techo! Resulta que hace unos días empezaron a demoler los silos de Puerto Norte (La Capital, 11 de julio de 2008). Estas instalaciones portuarias, situadas en el extremo de una de las "costuras" que el ferrocarril impuso a la trama urbana, son la única parte de la costanera donde se interrumpe el parque y el paseo peatonal. Desde el río, son la única parte del centro y norte de la costa donde no brillan luces, no salen barcos, no hay playas ni bares ni guarderías náuticas. Hay restos inútiles, grúas abandonadas, y la bien preservada pero también inactiva Maltería Safac, ex Refinería Argentina de Azúcar.
En poco tiempo, sin embargo, los silos y los edificios anexos serán demolidos totalmente, respetando sólo las partes de interés histórico, y luego se edificará un complejo de edificios y negocios de lujo, rodeados y atravesados por un gran espacio de uso público. Una vez hecho esto, hacia 2011, se podrá caminar libremente desde el límite sur del casco céntrico (Av. Pellegrini) hasta la punta norte de la ciudad (la cabecera del Puente Rosario–Victoria) sin apartarse de la costa y la vista del Paraná.
La política municipal en este sentido, desde hace años, es siempre la misma: "abrir" el espacio que da al río, permitiendo que los negocios privados aprovechen una parte de esta zona bien cotizada, pero obligándoles a ciertas cosas en su entorno, como construir senderos y plantar árboles. Hasta ahora viene resultando y le ha dado a la ciudad una costanera que no tiene comparación en el país.
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