Retomo el relato de las vacaciones en La Rioja y sigo contando lo que pasó cuando tuvimos que volvernos del Parque Nacional Talampaya perseguidos por el viento zonda...
Bueno, después de dos horas y media de viaje con poco ánimo, llegamos de vuelta a Chilecito y nos dijeron que la excursión quedaba reservada para un nuevo intento dos días después, y si no, nos devolvían el dinero (menos el seguro por el costo del combustible).
Como no teníamos otros planes para el día, buscamos encajar algo que se pudiera hacer en una tarde de martes sin sol y llena de tierra flotando en el aire, y vimos que podíamos visitar Chirau Mita, un jardín botánico de cactus que además incluye un pequeño museo paleontológico. Está sobre la falda del cerro Paimán, uno de los límites naturales de la ciudad de Chilecito. Se accede desde la calle y se sube por varios niveles, donde se encuentran plantados cactus de muchísimas especies, más algunas otras plantas que no son cactus (sobre todo agaves, como aquél del que se hace el tequila).
La guía nos hizo un relato de la vida y obra de los cactus, un poco rápido para mi gusto (¡yo quería sacar fotos con detenimiento y ella seguía subiendo los escalones y pasando a otro tema!), pero después nos dejó vagabundear a nuestro antojo. Algunas de las mejores fotos de cactus ya las he publicado, otras ya vendrán...
Aprendimos que los cactus se llaman suculentas, caracterizadas por acumular agua en sus tallos y haber reducido sus hojas a espinas. Hojas comunes serían una gran superficie por donde la planta perdería mucha humedad; al afinarse y hacerse espinas el cactus evita esta pérdida y además se protege. Vimos cactus inmensos y redondos ("asientos de suegra"), cactus minúsculos con florcitas infinitesimales, cactus altos y rectos, cactus retorcidos, y cactus peludos, con unas "cabelleras" blancas como de peluca de muñeca, que sirven para protegerlos del congelamiento (¿saben lo que pasa cuando un recipiente cerrado apenas flexible está lleno a reventar de agua y se congela?). Aprendimos también que los cactus son exclusivos del continente americano, y si hay cactus en otros lados es que son importados o naturalizados.
Volvimos, y la gente que recién abría los negocios (la hora de la siesta es sagrada) estaba toda ocupada con lampazos húmedos, sacando el polvo rojo del zonda de los umbrales y las veredas. Y ése fue el resto de la tarde del martes.
martes, 16 de septiembre de 2008
Vacaciones: Una tarde viendo cactus
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que monada
ResponderBorrarel mono